Contradanza de cetina.

Las fiestas de San Juan Lorenzo de Cetina viviran hoy su día grande con la celebración, por la noche, de la Contradanza.

Viernes 19 de mayo 2006.

Contradanza de Cetina.
Imagen
Contradanza de Cetina: orígenes y descripción:

Los
primeros datos sobre la Contradanza, aunque algo inciertos, ya que
aparece con el nombre de “mojiganga” son de un cronista que relató las
fiestas de Cetina en 1751.

Y el cambio de “mojiganga” a su actual
nombre de Contradanza pudo ser en el mismo siglo XVIII, ya que estaba
de moda un baile de salón con este nombre, procedente de Francia, aunque
su origen etimológico debe originarse en el vocablo Inglés “country
dance” (baile del campo), posiblemente introducido en España por la
dinastía borbónica.

En la actualidad la Contradanza es un
espectáculo realizado por nueve hombres jóvenes, cuatro de ellos
vestidos con trajes negros y adornos sobrepuestos en blanco, los otros
cuatro llevan trajes blancos con los adornos en negro, los ocho cubren
su rostro con caretas y el noveno lleva un traje rojo con flores y
puntillas blancas, la cara la lleva tiznada haciendo el símil de
patillas, bigote y perilla, también lleva una gran boina roja con una
borla colgante. Este personaje por nombre “el diablo” es el que dirige
el baile, y completa todas las mudanzas o cuadros plásticos realizados
en la oscuridad, ya que se elimina la iluminación eléctrica, y solamente
acompañados por diez “hachas” o antorchas encendidas, fabricadas para
el efecto con cuerdas trenzadas y embadurnadas con “pez”.

La
duración del espectáculo es variable dependiendo del número de mudanzas y
“escuches” realizados, en la actualidad una treintena de mudanzas y un
“escuche” cada cuatro de ellas, por lo que el tiempo empleado en la
representación es ahora de una hora y media aproximadamente.

Las
mudanzas que componen el espectáculo imitan formas plásticas y llevan
los nombres que representan como: “El dios de las aguas” (Neptuno), “Los
arcos”, “El retablo”, “La silla”, “Las tijeras”,”La cama”,”La
peana”,”San Pascual Bailón”, “San Juan Lorenzo”, “San Miguel”, “Batán
por alto”, “El castillo”, “La vuelta de la campana”, etc. Después de la
representación de esta última mudanza nombrada, comienza una pantomima
denominada “el afeitado y la muerte del diablo”, en la que el diablo
sentado en una silla, y los contradanceros bailando se acercan uno tras
de otro, portando sucesivamente una toalla, una vacía, una jarra, y
jabón; luego los siguientes lo preparan para el afeitado, le retiran los
utensilios y el último le pide la bolsa del dinero, a lo que este se
niega, le amenaza mostrandole una navaja de barbero, que luego “afilará”
en las posaderas de otro contradancero y tambaleandolo, le vuelve a
solicitar la bolsa que le da posteriormente, y este la esconde entre el
público.

Aparenta matar al diablo, que cae al suelo y después
de hacer ver que está bien muerto, le llora llamando al resto de
contradanceros, con los que pasea al diablo levantado por encima de los
hombros de los demás, con las hachas levantadas. Lo dejan en el suelo y
este “resucita”, finalizando la contradanza con un baile más rápido como
de apoteosis final.

La música de la Contradanza, es de aspecto
repetitivo, con una mínima variación en los momentos de los “escuches” y
es acompañada por clarinete y tamboril, en otros momentos ha sido
interpretada con más instrumentos de viento, y en 1981 se recogió
fonográficamente en disco en la Segunda Muestra de Folklore Aragonés,
por Guimbarda.

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Aprendo piano , guitarra, bandurria y música.